Franciscanos verdaderos en las filas, perdón. Centro paraguayo japones, Asunción-Paraguay año 2001, pasan la película de San Francisco de Asís. Todos están vestidos con sus marrones atuendos con capuchas y todo. La obra va a comenzar (h11, h12). "El loco de Asís", así se llama la obra. (j11, delante mio) Amadeo habla con una mujer delgada de delgados y dorados cabellos, delgados dedos y así sucesivamente. Abel como siempre, para marcar la diferencia se sentó a unos seis asientos de distancia del mio (j25). Delante de el una niña de pulouver rosa (por que escribo esto?) lo saluda. (cualquiera puede escribir esto, yo lo escribo, escribo, esto.
"El loco de Asís", dos mujeres extranjeras charlaban de que a Juan lo tienen que dar de comer sentado. "Javi, no!", "Juan Pablo, Juan Pablo, te vas a caer". El chamullo del resto de las personas son entendibles si te enfocas. La luz se va. La gente acelera su conversación. Tratan de concluir la idea. Ahora se van silenciando, ya no hablan de Juan, hablan de Debora. La luz no se va del todo, va apagandose como si muriera lentamente. La tinta resalta. El folio se tiñe de jarabe pálido. A Amadeo esto poco le importa y sigue conversando. Delante de todos, un escenario sombrío resalta. El teatro me inspira, adiós, se fueron las luces...
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